6° etapa: Ceselli – Spoleto

Desde la bifurcación con la carretera comarcal SS 209 Valnerina subimos por el valle de Pontuglia, que queda entre los montes. Caminamos bordeando una acequia que queda a mano izquierda, antes vamos por via Contaglia, y luego a la izquierda por via Pontuglia. Pasado un molino, cerca del pueblo de Pontuglia (km 1,9), giramos a la izquierda y pasamos una cuneta. Empieza una larga cuesta que sube progresivamente y que en casi 6 km nos llevará al puerto de Castelmonte. Al principio caminamos por una pista asfaltada: hay que ahorrar energías y seguir con paso lento y constante para reducir el cansancio. Llegamos a un solitario cementerio de montaña (km 3,7), giramos a la derecha por una pista de gravilla cuesta arriba (en caso de lluvia la pista se hace resbaladiza, no olvidemos los bastones de senderismo). Atendiendo a las señales, subiendo, seguimos recto. Pasado un riachuelo, si miramos atrás podemos ver una vista maravillosa del valle y del monte Civitella y justo en frente una muralla obtenida en la roca. El sendero sigue por el sombreado bosque, alternando a la subida breves tramos en falso llano. Cruzamos sin dificultad un riachuelo y, después de un tramo muy empinado, llegamos a la plaza del pueblo fantasma de Sensati (km 6,8). Aquí podemos pararnos un rato para descansar.
Subimos hacia la derecha pasando por la antigua vía del pueblo. Atender a las señales es fácil, pero el sendero señalado se vuelve más estrecho (¡cuidado!) curvando antes a la derecha y luego a la izquierda. En poco más de 1 km llegamos al puerto, valico di Castelmonte, 933 msnm (km 8), que marca el límite con el valle de Spoleto, en llano y la montañosa Valnerina. Después de algunos tramos empinados por el bosque (km 10,4), salimos de la carretera asfaltada. Aquí podemos decidir concluir el día de camino, alcanzando la aldea de Patrico, que siguiendo por la carretera de la izquierda, se encuentra a unos 700 m. El Camino atraviesa la carretyera asfaltada y sigue recto por el sendero que bordea un cerca metálica. Alcanzamos una antigua fuente cerca de unas casas. Después de un tramo por la pista asfaltada, giramos a la izquierda por la pista de tierra. Llegamos cerca de una zona equipada con bancos y barbacoa (km 13), caminamos por un tramo de pista asfaltada y luego giramos a la derecha, entrando en un pinar. En la bifurcación, seguimos la señal para Monteluco. Volvemos a una carretera asfaltada, pasando al lado de algunos hermosos chalés de estilo liberty, lo que nos indica que hemos llegado al convento di San Francesco y en la zona del bosque sagrado de Monteluco (km 14,3). Se trata de un lugar muy sugestivo y merece una pausa de reflexión, como hacían los antiguos ermitaños sirianos, primeros habitantes de Monteluco. Caminamos hacia izquierda subiendo un poco para llegar a una explanada. Desde aquí bajamos hacia Spoleto en la sombra de hayas y encinas centenarias. El camino de bajada muestra hermosos tabernáculos y numerosas ermitas: eremo di San Giacomo, eremo delle Grazie y la chiesa di San Paolo Protoeremita. En algunos tramos la bajada es muy empinada. Empezamos a vislumbrar, por entre los árboles, la rocca Albornoziana en cuyos pies se encuentra la ciudad de Spoleto. En menos de 2 km llegamos al puente, ponte delle Torri (km 16), que une la ciudad a su bosque y que casi nos da vértigo al cruzarlo. Una vez en los pies de la roca, no hacemos caso a la señal que nos indica seguir a la izquierda y giramos a la derecha para disfrutar de una vista maravillosa del valle y del recorrido con las próximas etapas. Dejamos la roca, bajamos por via Aurelio Saffi y, de repente, vemos que el callejón se abre en una amplia plaza, dominada por la fachada de la catedral, Cattedrale di Spoleto (km 17).

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