La Vía Benedicti (o camino benedictino) es un largo recorrido que atraviesa la dorsal apenínica que de Umbría llega rápidamente al Lacio, donde se encuentra el tramo más largo, y termina en Cassino, a pocos kilómetros de las regiones de Molise y Campania. De norte a sur, el camino encuentra muchos de los monasterios fundados por San Benito y sus discípulos. A menudo, se trata de sitios que conmemoran momentos importantes de la vida del santo, signos de la difusión de una doctrina que, no sólo fue espiritual y religiosa, sino que constituyó el primer paso hacia la reconstrucción de una vida civil basada en los valores del trabajo, de la cultura y de la solidaridad: el fundamento de la civilización europea.
A excepción de la salida de la ciudad de Nursia, que vio el nacimiento del santo y de su hermana Escolástica, a los que se dedicaron la Basílica de San Benito y la iglesia de Santa Escolástica, en el Lacio el recorrido se inicia desde la Abadía de Santa María de Farfa el centro monástico más importante de la zona. A la Abadía de Farfa hacían referencia otros monasterios menores que, con el tiempo, se restauraron y cambiaron su uso original. Se trata de edificios muy sugestivos, inmersos en la naturaleza, no lejos de los centros urbanos y todos en la provincia de Rieti: la Abadía de San Pastor en Contigliano, la Abadía de los Santos Quirico y Giulitta en Micigliano y la Abadía de San Salvatore Maggiore en Concerviano .
Desde Farfa, se llega a Roma para alcanzar la Basílica de San Pablo Extramuros, la basílica católica romana más grande después de San Pedro. Sucesivamente, se vuelve hacia el interior de la región donde interceptamos el primer recorrido que San Benito realizó con el objeto de encontrar el lugar ideal para su ermita. Así llegamos a Subiaco, situado en lo alto de una roca que domina el valle del río Aniene caracterizado por una naturaleza rigullosa y aguas a veces turbulentas y bosques, todo valorado gracias a la institución del Parque de los Montes Simbruinos. En estos lugares, en una cueva situada a los pies del Monte Taleo, San Benito comenzó su eremitismo conmemorado por el Monasterio del Sacro Speco y por el cercano Monasterio de Santa Escolástica.
Antes de llegar a Subiaco, te aconsejamos realices una etapa en Vicovaro donde hay un sitio que recuerda específicamente el retiro de San Benito y de sus discípulos. Este es el Convento de San Cosimato, al lado del cual hay varias cuevas habitadas por estos monjes ermitaños. A lo largo del mismo camino, en dirección a la ciudad de Subiaco, un desvío conduce al más sugestivo de los sitios benedictinos, es decir el Santuario della Mentorella en Capranica Prenestina.
Tras haber realizado una visita al Sacro Speco y al Monasterio de Santa Escolástica, dejamos la provincia de Roma para dirigirnos hacia las montañas en la provincia de Frosinone, donde encontramos primero la Cartuja de Trisulti, en la localidad de Collepardo y, más al sur, la hermosa abadía gótico- cisterciense de Casamari, en la ciudad de Veroli.
La última etapa nos lleva finalmente al gran Monasterio de Monte Cassino, auténtico epicentro de la religiosidad benedictina. Aquí, san Benito fundó su primer monasterio y fue aquí donde escribió la Regla. A pesar de la reiteradas destrucciones, la más dramática de las cuales ocurrió al final de la Segunda Guerra Mundial, la abadía fue reconstruida y aún conserva intacto el encanto de la gran experiencia religiosa y cultural de San Benito y de sus discípulos.
Con el tiempo, el Monasterio se ha enriquecido gracias a unas prestigiososas intervenciones arquitectónicas del Bramante que aquí constuyó un gran claustro. Hoy en día, aún sigue manteniendo su función de conversación y difusión del patrimonio cultural a través de una serie de actividades y gracias a su biblioteca muy surtida.
El largo viaje en la vida y en las obras de San Benito termina en Cassino. La etapa inicial y final se pueden invertir fácilmente, incluso siguiendo una lógica simbólica y conceptual: en Nursia, el inicio está representado por el nacimiento del santo, mientras que, en Cassino, por su decisión de fundar un monasterio y su propia orden monástica.
Cerca de Cassino, en la región de Molise, surge el pequeño monasterio de San Vincenzo in Volturno. Para quien desee visitarlo, es posible incluir esta etapa al itinerario que, en todo caso, no se puede realizar andando. Solamente para llegar de Cassino a Subiaco necesitarías más de 24 horas. Tres o cuatro días en la naturaleza, recorriendo los antiguos caminos que desde el Valle del Liri hasta el Valle del Aniene demuestran cómo el desarrollo económico y comercial han cambiado el carácter de estos territorios, olvidando los caminos e itinerarios que un tiempo eran centrales..
El uso de los medios de transporte, públicos o privados, especialmente coches y motos, sin embargo te pueden ayudar a vivir,en un tiempo razonablemente breve, la experiencia de uno de los fenómenos más importantes de la cultura europea, tanto desde el punto de vista cultural como desde el punto de vista religioso.
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